Rafael Tufiño Figueroa,
Rafael Tufiño Figueroa, hijo único, nace en Brooklyn el 30
de octubre de 1922 en la calle Bridge, al amparo de Brooklyn Bridge, al que
visita cada vez que va a Nueva York. Son sus padres Gregoria Figueroa, a quien
apodaban 'Goyita', tabacalera, que nace en Trujillo Alto y muere en 1959 en San
Juan, y Agustín Tufiño, marino mercante del vapor Coamo. El padre era
posiblemente descendiente de un cura párroco de finales del siglo XVIII llamado
José María Tufiño, que bautizó Antonio Valero, héroe de las guerras
bolivarianas.
También se le conoce con varios nombres como: Tefenheimer,
en alemán; el japonés, Tefunji; Tefoklos el griego; Tefuky; Teflón en árabe,
que significa tormenta del desierto; o Teflón el sintético; Te-fórnico, el
bíblico; Tufo, el bohemio; Tufine; y Tefo, el más silvestre de sus nombres. Su
apellido posiblemente deriva del francés, tu file, que significa, tu hijo.
A los 8 meses de nacido sufre de raquitismo, enfermedad de
los huesos causada por mala nutrición. Llega por primera vez a Puerto Rico con
sus padres. Tenía 4 años y estuvo corto tiempo con su madre y su abuela, Juana
Rodríguez, que vivía en La Perla. Asiste
por breve tiempo a la escuela de
´Párvulos, en la calle San Sebastián. Regresaron al norte días antes de azotar
la isla el huracán San Felipe, en 1928.
A los diez años regresa a Puerto Rico con su abuela, y vive
con ella en Puerta de Tierra abajo, al arrabal, al mangle, en la calle Ancha
—la calle de los Cuernos—. Este sector quedaba después de la avenida Fernández
Juncos, en un área que Tufiño recuerda como muy proletario, bien pobre, con una
pluma en medio de la calle para la gente coger agua en una lata. Se mudan para
el famoso Ranchón Tesoro de la calle Pelayo. La casa de la abuela en la Perla
había sido destruida en 1928 por el huracán San Felipe. Como su conocimiento
del español era limitado, lo matriculan en el primer grado en la escuela
Brumbaugh de Puerta de Tierra, barrio de San Juan, donde permaneció hasta el
quinto grado. Lo trasladan a la escuela José Celso Barbosa, pero en vez de
ingresar al sexto grado, lo matriculan en séptimo, donde estuvo hasta el octavo
grado. Ese año toma una clase de dibujo mecánico en la escuela en la que
sobresale por su habilidad natural por el dibujo, lo que le gana un certificado
de dibujante. Le tomó amor a los libros en la escuela Brumbaugh, que tenía una
hermosa biblioteca.
En el séptimo grado su maestra de español, Clara Luz
Vízcarrondo, le cambia el nombre de Ralph a Rafael. Entonces lo llamaban Ralph.
Un día su maestra lo bautizó Rafael. Desde entonces, ese nombrar y definir las
cosas en los términos propios, buscando una afirmación del ser, se convirtió en
una parte esencial de Tufiño. Al principio no fue del todo consciente, pero al
pasar el tiempo y agudizarse el ojo, se dio a la tarea de precisar los
contornos de su mundo físico y afectivo.
A los doce años su madre lo envía a la barbería Payot como
aprendiz, pero en vez de ese oficio, aprende ajedrez. Juan Reinosa, hermano de
su padrastro lo lleva al taller de Juan Rosado en Puerta de Tierra llamado el
Art Sign Shop. Llegó en enero, cuando estaban haciendo las carrozas para el
carnaval. Su carta de presentación fue un retrato de José de Diego que había
hecho en un cartón de cigarrillos Chesterfield. Rosado lo recibe y lo dirige a
Tony Maldonado, que ya llevaba un tiempo trabajando en el taller.
El lugar donde laboraba Maldonado era una sección del taller
que quedaba después de la vía del tren, en una calle llamada Ancha. Allí
trabaja como rotulista, pintor de letras, además de colaborar en la preparación
de las carrozas alegóricas para carnavales. Estos trabajos influencian
grandemente la temática popular en su obra, particularmente en sus primeras
pinturas y parte de su gráfica. Discípulo de Alejandro Sánchez Felipe en clases
de dibujo. Asistían a las clases, Antonio Maldonado, Guillermo Rodríguez
Benítez, Narciso Dobal y Duncan del Toro, entre otros.
Durante el período en que Tufiño y Maldonado asistían a las
clases de Sánchez Felipe, ayudaban al maestro en algunos trabajos que le
comisionaban. Uno de ellos fue la decoración de cuatro grandes telones para el
Teatro Matienzo cuyas telas Tufiño se encargó de preparar. Fue durante esas
sesiones de trabajo que Sánchez Felipe incitó a Tufiño a comprar unos colores
para que empezara a pintar. De inmediato adquirió unos pomos de pintura, se fue
a su casa, donde buscó el periódico El Mundo, que tenía anuncios a colores, y
copió la pintura de una sevillana.
Se la llevó a Rosado en espera de una opinión y éste a la
vez que le indicó que no estaba mal le dijo: "pero eso no es; vete a
pintar por ahí."
"Eso no es" fue el jamaqueo que llevó a Tufiño a
mirar la ciudad, el arrabal, la calle y sus gentes como objeto y motivo
artístico para su pintura. Empleó el óleo, pero también la acuarela, medio con
el que Antonio Maldonado, ya estaba familiarizado y con el que habría de
producir un conjunto importante de obras. De esa época es la acuarela Desde mi
estudio (1940),en la que muestra una perspectiva urbana desde un balcón. Ese
punto de vista desde la intimidad del espacio físico, que a la vez significa
una toma de conciencia de su ámbito personal, reaparecerá en diversos períodos
de su vida.
En 1940 junto a Tony Maldonado, Juan A. Rosado hijo, Luis
Burgos y Luis García funda L'Atelier, taller de trabajo y bohemia activo hasta
1946, aproximadamente. Fue un espacio creado como lugar de trabajo y estudio.
Sobre todo fue un ámbito de intercambio cultural entre varios artistas,
pintores y músicos vinculados por el deseo de compartir su interés por las
artes y enriquecerse de las experiencias de los compañeros. A esa pequeña sala
llevaron libros, dibujos, algunas escayolas, y un piano desvencijado que
rescataron de la basura y que Toño Rosado, el hijo de Juan Rosado, tocaba.
Frecuentaban el lugar Kachiro, Guillermo y Rafael Figueroa, quienes, junto al
hijo de Rosado, enriquecen la cultura musical del grupo. Los del grupo del
Atelier frecuentaban los sábados la casa de Antonio Paoli, con quien entablaron
amistad.
A esto, le llama el Ejército en 1943 y viaja a Panamá;
destinado al Cuerpo de Señales hasta 1946.
Retorna a Nueva York donde en la calle 110 puso un taller de "Sign
Paintings". Con la ayuda de Juan Rosado, que presidía la American Artist
Profesional League, de Puerto Rico, se va a México y estudia en la Academia de
San Carlos, bajo la dirección de Chávez Morado, Zalce, Castro Pacheco y Luna.
También recibió clases en México, de Benjamín Coña, Ernesto Jorajuria, Dublán,
Centeno y Pallares.
Conoce en la Academia San Carlos a Luz María (Lucha)
Aguirre, con quien se casa en 1948 y tiene dos hijos, Nitza y Rafael. Lucha era
modelo de la academia. El matrimonio se disuelve definitivamente en 1964.
En 1950 regresó a Puerto Rico e ingresó en la División de
Educación de la Comunidad, y funda, junto a Lorenzo Homar, José A. Torres
Martinó y Félix Rodriguez Báez, el Centro de Arte Puertorriqueño. Entre 1952 y
1954 pinta el mural La Plena. Monumental obra donde se exponen doce plenas
puertorriqueñas de Manuel Jiménez, "Canario". Estas son: Cortaron a
Elena; Temporal; El Perro de San Jerónimo; Josefina; Santa María; Tintorera del
Mar; Fuego, Fuego, Fuego; Monchín del Alma; Cuando las Mujeres; Tanta Vanidad;
Lola y El Diablo Colorao. Mide unos 30 pies de ancho por quince de alto, consta
de 20 paneles de diversos tamaños y constituye una de las expresiones mejor
logradas del muralismo puertorriqueño de la década del 1950. En 1987 la obra
fue restaurarada por el alemán Anton Konrad.
En 1956, recibió la beca Guggenheim y realizó la "Serie
del Café". Ha trabajado en la Escuela de Artes Plásticas del Instituto de
Cultura y ha expuesto sus pinturas y grabados en varias salas dé Puerto Rico.
Participó en la Bienal de México (1958), mientras que la Biblioteca del
Congreso, de Washington, adquirió una obra suya, y la Reinhold Publishing Co.
publicó uno de sus carteles en uno de sus anuarios, junto a importantes
artistas de Europa y América.
La obra de Tufiño se encuentra en instituciones prestigiosas
como The Metropolitan Museum of Art, El Museo del Barrio, la Biblioteca del
Congreso de los Estados Unidos, el Museo de Arte de Ponce, el Instituto de Casa
Cultura Cacique Comerío
Puertorriqueña, el
Museo de Historia, Antropología y Arte de la Universidad de Puerto Rico y la
colección de la Cooperativa de Seguros Múltiples de Puerto Rico.
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